Encontré esta novelette en uno de los stands de la segunda edición de Terramur, la convención de Literatura de Fantasía y Ciencia Ficción de la ciudad de Murcia. Me gustó la idea de que fuera un retelling, y también el formato (que ha demostrado ser muy útil, ya que cabe fácilmente en el bolso o la mochila, y apenas pesa). Había visto el nombre de los autores dando repasos a algunas editoriales, pero era la primera vez que veía a Helena Vicente y a Vincent L. Ochoa con Literup. Así que, como siempre me digo ante algo que me llama la atención en una librería… ¿por qué no?
Lo que la editorial cuenta
Brenner suspira por Iris Londonberry, la señorita de la finca donde trabaja como mozo de cuadra. Así que, cuando ella le dice que se casará con él si convierte la paja en hilo de oro, Brenner no duda en invocar a un duende para que haga realidad ese deseo. Pero a su llamada no acude cualquier ser feérico, sino un joven de belleza voraz que parece capaz de prenderle fuego con una sola mirada.
El duende tiene su propio objetivo: conseguir a cambio un primogénito para ser inmortal. No obstante, intrigado por la inocencia de Brenner, decide pedirle un único beso como pago por su favor. Lo que no sospecha es que de ese beso nacerá una chispa de deseo que pondrá en peligro su búsqueda de la eternidad.
Si adivinas mi nombre forma parte de Proyecto Iris, una iniciativa para mostrar personajes LGBT+ en novelas románticas. Duendes, lujuria y mamarracheo se encuentran en este cuento de hadas poco convencional.
Lo que te contamos nosotros
Por dentro, nos encontramos ante todo, con un cuento que recoge la tradición de la historia de Rumpelstiltskin, en el que se destacan fundamentalmente tres personajes protagonistas: el duende, que encarna el peligro de la seducción de la magia, de los poderes y los deseos, a cambio de un precio que no siempre se está dispuesto a pagar; Brenner, que es la inocencia pura, llevada hasta el extremo de la credulidad, pero, precisamente por eso, carece de maldad y de dobles intenciones; e Iris, una chica que se siente prisionera de su propia posición y que anhela por encima de todo la libertad.

Los tres personajes se darán cuenta de la necesidad de trabajar juntos para alcanzar sus objetivos y arreglar sus propios desaguisados, los cuales se van sucediendo por hablar sin pensar y pedir los deseos de forma irreflexiva. Todo ello en una trama que mantiene muy bien el ritmo y en un escenario de cuento con todos los elementos propios para que suceda la magia, desde las ricas habitaciones de la casa, hasta las misteriosas profundidades del bosque.

Por fuera, desde el punto de vista narrativo, la historia se cuenta en tercera persona, pero utilizando el tiempo presente en los verbos, lo que le da un matiz muy descriptivo, casi como si te estuvieran contando un cuadro o una película. Con lo rápido que avanza la historia, al ser una novela corta, este sistema de narración ayuda a que no se perciba de forma acelerada el desarrollo de la trama.
Los capítulos son muy cortos, apenas unas páginas en algunos casos, ya que para condensar toda la historia es necesario contarla en escenas elegidas y evitar todo lo superfluo. El vocabulario empleado es lo bastante rico como para rememorar las historias de toda la vida, pero sin resultar tedioso. Y los juegos con los dobles sentidos tienen su gracia.
Valoración general
Si adivinas mi nombre es una novela corta muy divertida y ligera que recupera la tradición de los cuentos de hadas de toda la vida, pero con una dimensión mucho más moderna, profundizando en la posibilidad de equivocarte y en la necesidad de rectificar para llegar al “felices para siempre”.

Lo mejor: Aparte de la edición, que es una preciosidad con el encabezamiento de los capítulos a color, lo mejor para mí ha sido la capacidad narrativa de los autores, que me ha resultado muy amena de leer. Desde luego, buscaré más títulos suyos para ver qué otras historias tienen que contar.
Lo peor: La longitud del texto. No es en sí lo peor, porque las necesidades del formato exigían que se desarrollara de esta manera, pero sí que me hubiera gustado ver un desarrollo más pausado de la evolución de los personajes hacia el desenlace. Pero claro, en los cuentos no se dispone de mucho tiempo para madurar y reflexionar, y aquí tampoco podía hacerse de otra manera.
AVISO: ¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA
¿Qué se puede decir de un final de cuento? Que son felices y comen perdices. Para recalcarse en todo momento que Brenner muy avispado no es, es sorprendente que en un solo capitulo descubra todo lo necesario para liberarse de sus promesas, salvar al duende de su destino, ofrecer a Iris la solución a todos sus problemas y lograr estar con la persona que ama. Pero en los cuentos ya se sabe; todo se resuelve a golpe de amor verdadero, y Brenner no será la excepción a la norma solamente porque es protagonista de un cuento más moderno.