El descubrimiento de las brujas (2021)

En este caso, la culpable de que descubriera el libro fue la serie de televisión que realizó Netflix en 2018. Había visto a la autora, Deborah Harkness, en alguna ocasión, pero no me interesé verdaderamente por el libro hasta ver la serie. Y una vez lo leí, supe que iba a ser uno de mis favoritos.

Lo que la editorial cuenta

En el corazón de la Biblioteca Bodleiana de Oxford, la apasionada historiadora Diana Bishop se topa en medio de sus investigaciones con el manuscrito identificado como Ashmole 782.

Descendiente de un antiguo linaje de brujas, Diana intuye que el manuscrito está relacionado de alguna manera con la magia, pero no quiere tener nada que ver con la brujería. Y después de tomar algunas notas sobre sus curiosos dibujos, lo devuelve sin perder más tiempo a las estanterías. Lo que Diana no sabe es que se trata de un manuscrito alquímico que ha estado perdido durante siglos y cuyo descubrimiento ha desencadenado que hordas de daimones, vampiros y brujas salgan a la luz de las salas de lectura de la Biblioteca.

Una de esas criaturas es Matthew Clairmont, un enigmático genetista, amante del buen vino y vampiro milenario, cuya alianza con Diana se hará progresivamente más íntima y poco a poco surgirá entre ambos una relación que hará tambalear los tabúes asentados desde hace tiempo en un mundo secreto y encantado.

La teoría de la evolución de Darwin no contempló todos los seres que habitan la Tierra, pero Deborah Harkness lo ha hecho en esta emocionante e ingeniosa novela. Desde Oxford a Nueva York, y de aquí a Francia, la magia, la alquimia y la ciencia nos desvelan sus verdaderos vínculos en el libro definitivo sobre la brujería y sus poderes.

Lo que te contamos nosotros

Por dentro, el argumento que se nos presenta es todo un clásico: vampiro conoce chica maravillosa (que por supuesto, no es una vampiresa), de la que se enamora hasta el límite de lo irracional y que lo salva de su oscura naturaleza aceptándolo tal cual es. Pero esto es solo el inicio. El objetivo final, conseguir el libro de la Bodleiana, se ve retrasado por una gran cantidad de situaciones que presentan todo un mundo de criaturas en el que los vampiros, las brujas y los daimones luchan por sobrevivir.

La cuestión es que, al margen de la pareja principal, los personajes que van apareciendo dotan a la historia de una gran cantidad de tramas secundarias que se entrelazan y aportan detalles a esta sociedad de criaturas. De esta manera, el mundo presentado se enriquece mucho, hay muchas interacciones que abarcan siglos, relaciones familiares, relaciones de vasallaje y también de amistad, lo que hace que sea muy interesante asomarse a las conversaciones entre personajes e ir construyendo la personalidad de Mathew de Clairmont y su familia con los datos que se van aportando.

Aun así, la protagonista absoluta es Diana, no solo porque la narración nos muestra su punto de vista, sino porque todo lo que sucede en la historia depende de su capacidad para conseguir el libro de la biblioteca, porque una vez Mathew la toma bajo su protección, automáticamente toda acción del vampiro está vinculada a ella, y porque poco a poco se le va dando a sus poderes una relevancia extraordinaria dentro de su propia comunidad de brujas, a pesar de sus reticencias para la magia.

La ambientación de la obra también ayuda a imbuirse de ese espíritu de magia, a través de escenarios como la universidad de Oxford, castillos medievales, casas renacentistas, y casas encantadas con una personalidad propia que casi las califica de personaje.

Por fuera: la historia se narra desde el punto de vista de Diana, en primera persona, lo que hace que la acompañemos en todo momento conociendo sus pensamientos respecto a lo que está ocurriendo. Es una visión parcelada, que por suerte, gracias a sus poderes, se va complementando, pero que también puede resultar un poco aburrido porque hay personajes secundarios muy interesantes de los cuales no se sabe nada si no están con ella. Para determinados capítulos, sí que se utiliza la tercera persona por ser necesario para complementar tanto la visión de los antagonistas que se ofrece como la personalidad de Mathew.

La lectura es ágil, porque ante todo es una historia romántica que avanza por el camino de citas y el tira y afloja de las conversaciones íntimas, pero al ser los dos protagonistas profesores de disciplinas importantes para la trama (la historia, la alquimia, la genética, etc.) a menudo se incluye un vocabulario específico que puede despistar un poco y volver algunas conversaciones un tanto farragosas. Se nota que la autora ha hecho una labor exhaustiva de estudio de obras relativas a estos temas para que todo tenga coherencia dentro de su historia.

Valoración general

El descubrimiento de las brujas es un gran inicio de saga, donde la variedad de personajes y los escenarios hace que sea una historia que engancha al lector.

LO MEJOR: Los personajes secundarios, que dan mucho color a la obra y la riqueza del mundo mágico presentado.

LO PEOR: En ocasiones, los datos sobre alquimia y genética resultan un tanto abrumadores, y se incluye información que no tiene relevancia para la trama ni en este libro ni en los siguientes.

¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA

Al ser inicio de saga, el final es abierto. Este es un punto de partida para presentar a los personajes y los problemas a los cuales harán frente, pero el final, cunado Mathew y Diana deciden emprender un viaje temporal para buscar el libro antes de que sea protegido por hechizos, deja con ganas de más y de conocer nuevos aspectos de su vida, esta vez en el siglo XVI.

Otra gente ha escrito…

El descubrimiento de las brujas es una novela que por lo general gusta y sorprende a la vez. Hubo un momento en el que fue difícil encontrar ejemplares del libro (malditas políticas de descatalogación de títulos), pero hoy en día, gracias a la serie, se puede encontrar fácilmente en cualquier librería. De momento, aquí dejo el enlace a otras reseñas sobre la primera parte de la trilogía: