Dichosas ferias del libro. Hay algo en el ambiente que se crea entre libreros, editores, escritores y lectores que hace que salgas de allí con más libros de los que has comprado en el último trimestre. De ese modo llegué a este libro, preguntando tras una charla con una muy paciente librera si tenía alguna cosa nueva en fantasía. No había oído hablar de Pablo Medina, ni de su obra (aunque después me he topado con ambos en otros festivales, ferias, etc.), pero desde la presentación de la portada a la sinopsis, todo apuntaba a que era una historia de fantasía, de las de toda la vida. Así, que… ¿por qué no?
LO QUE LA EDITORIAL CUENTA…
La vida de cuatro jóvenes empieza a cambiar. Sus padres han tratado de dirigirles hacia una existencia cómoda en su baronía medieval, pero para ellos no es suficiente. Cada uno descubre una forma de dar un giro radical a su vida, eligiendo una peligrosa senda. Esta elección parece estar orquestada por un misterioso desconocido que sabe que algo terrible se avecina. Cuando empiezan a desaparecer niños en su pueblo, sus investigaciones les llevarán a conocerse y luchar juntos para evitarlas.
LO QUE TE CONTAMOS NOSOTRAS…
Por dentro, esta es una historia de presentación, de arranque. Nos encontramos ante cuatro personajes muy jóvenes, que viven en la misma baronía y que por diferentes caminos, adquieren una serie de habilidades que les serán útiles para luchar contra el mal. En primer lugar, Lanaya y Arteo, dos elfos con un fuerte carácter (sobre todo, Lanaya) que conseguirán volverse temibles; en segundo lugar, la tierna Alura, con todos los complejos de la adolescencia y las inseguridades con su cuerpo acompañando a todas las habilidades necesarias para la lucha desde el planteamiento más caballeroso que pueda hacerse (armadura brillante incluida); y por último el pacífico Ichabod, un semielfo de inquietudes intelectuales y formación mágica (muy necesaria en cualquier aventura de este tipo que se quiera emprender). Y la mayor parte del libro se dedica a ver esos inicios, acompañándolos por separado para comprender por qué, llegado a determinado momento, tienen que trabajar juntos y pueden hacerlo porque han adquirido las habilidades necesarias para ello.
De esta manera, el ritmo de la obra es bastante dinámico, porque en realidad se trata de cuatro historias cortas pero, en el contexto de una gran trama, apenas se avanza hacia la resolución de un conflicto mayor, ya que apenas se empiezan a dar pinceladas acerca del problema al que van a enfrentarse.
Del mismo modo, es también una presentación del mundo. Se dan algunos apuntes acerca de cómo funciona el sistema de magia, se muestra como la raza de los elfos convive con la de los humanos, y en líneas generales se presentan los espacios donde van a iniciar su aprendizaje los cuatro protagonistas, la baronía de Elandris desde diferentes perspectivas. El mundo parece más amplio, pero no les da tiempo ni tienen motivos para visitarlo (salvo por el espacio de la universidad, que es independiente de esta región).
Sí que se da más información sobre la religión de Mircaya, ya que tendrá un papel importante dentro de la historia, pero por lo demás, los patrones sociales y los espacios reproducen un contexto histórico propio de las historias de fantasía clásica, con su castillo, sus tierras de labor, etc.
Por fuera, la historia está narrada en tercera persona, y se desarrolla en capítulos muy dispares en cuanto a longitud, siendo algunos tan largos como para contener una historia corta. El lenguaje empleado para poner voz a los personajes es lo que más llama la atención, porque para hacerlo más cercano, los personajes se expresan en un registro muy informal, que incluye expresiones familiares y una gran cantidad de tacos (especialmente, de parte de Lanaya). A su favor, las descripciones no son excesivamente densas, lo que ayuda al dinamismo de la historia, pero en contrapartida, se puede hacer difícil leerlo por la puntuación, ya que a veces no se mantienen los guiones de diálogo, con lo cual este se entremezcla con la descripción, y el uso de comas y puntos es un poco aleatorio.
VALORACIÓN GENERAL
La Brigada del muy radiante amanecer hace un guiño a todas aquellas aventuras que nacen del rol, de los grupos de amigos que se ven abocados a una aventura más grande que ellos y que por fortuna, todo el mundo sabe que estarán a la altura para salvar el mundo.
LO MEJOR: Me quedo con los personajes más maduros. Los cuatro protagonistas pueden llegar a sentirse muy perdidos, y para ello tienen unos cuantos maestros que les guiarán en sus primeros pasos. Estos maestros, que están de vuelta de todo, tienen una familiaridad de trato entre ellos que resulta bastante divertido.
LO PEOR: Una vez más, la puntuación. Hay que realizar una lectura atenta para reconstruir buena parte de los mensajes, ya que el uso de puntos y comas es muy desconcertante. También se encuentran erratas de puntuación (no se marcan los pensamientos con letra en cursiva, se entremezclan partes del diálogo con las descripciones, etc.) que obligan a leer dos veces algunos fragmentos, lo que afecta a la dinámica general de la lectura.
AVISO ¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA
Una vez formados como asesinos, paladina de la diosa Adra y mago de la Universidad, es cuando realmente se hace ver que esto no ha hecho más comenzar, porque al final resuelven el asunto de los niños desaparecidos, pero no se llegan a conocer los motivos por los cuales se los llevaban. Y es al final de la historia, con la presentación de los misteriosos ayudantes de Alura y de Ichabod cuando el autor te deja con ganas de saber qué más ocurre, porque esos misteriosos ayudantes que harían lo que fuera por su aún más misterioso salvador, tienen el suficiente interés como para que se nos haya explicado su historia. Y puesto que el subtítulo de esta novela es La guerra de los entes I, no dudo de que habrá más explicaciones en una segunda entrega.