El aprendiz de herborista
Fantasía Reseñas

El aprendiz de herborista (2023): amor, sangre y algo de hierbas aromáticas

Un accidentado paseo por el bosque. Una ayuda inesperada. Un romance prohibido.

El aprendiz de herborista es una de esas novelas que engancharon mi atención de soslayo, mientras buscaba otros títulos en las grandes plataformas de Internet. Una historia cuya sinopsis (brevísima) me leí de refilón, y que sin embargo me interesó tanto como para apuntarla en mi lista de pendientes, donde debo decir que paso algo de tiempo, hasta que me decidí a abrir el libro… y ya no pude cerrarlo. Su autor nos ofrece aquí una narración fresca, arquetípica y a la vez diferente en su desarrollo, un buen romantasy plagado de amor, magia y “madre mía qué va a pasar ahora”. La fórmula perfecta.

Esta es la portada elegida para la novela de D. S. Caleidoscope

Lo que la contraportada cuenta…

El Aprendiz de Herborista narra una historia de amores, desamores, traiciones, y una maraña de oscuras mentiras arraigadas en la profundidad del tiempo. Solo con la esperanza que brinda la profecía se podrá conseguir resolver el conflicto que atenaza al mundo.

Lo que te contamos nosotras

Por dentro, esta es la historia de Mía, una elfa solitaria que un día es atacada en el bosque, y de Did, el fae ingenuo y encantador que decide salvarla. El amor que surge entre ellos es fulminante, pero, aunque lo parezca al principio, no será el motor que haga avanzar la trama. Porque El aprendiz de herborista, si algo tiene, son giros argumentales constantes, de esos que no te esperas, los que hacen que la historia dibuje un zigzag que acaba dejando al lector muy lejos de donde empezó.

Al principio Did solo quiere aprender un poco más sobre herbología, por ejemplo, sobre las propiedades del musgo que crece en el tronco de los árboles.

Además, la narración no se centra solo en estos dos personajes, sino que cuenta con otra protagonista de peso, de la que no se puede hablar sin hacer spoilers, se siente. Unos y otros deberán hacer frente a los desafíos que se les presentan, asumiendo que la vida no siempre permite seguir el plan establecido.

El escenario es el otro gran pilar en el que se sustenta esta novela: un mundo poblado por clanes de elfos y faes, cada uno con su propia idiosincrasia y su manera de ver la vida. De hecho, la contraposición entre diferentes creencias y posiciones vitales es uno de los puntos fuertes de esta novela, en la que ya podemos atisbar algo de la sociedad creada por el autor, siguiendo los pasos de los protagonistas a través de diferentes asentamientos fae, entrando en las tabernas o rebuscando en la biblioteca para encontrar más de una sorpresa. Al ser esta la primera parte de una saga, este conocimiento del mundo se queda algo incompleto, pero solo lo suficiente para que el lector quiera saber más.

Las galletas y las sillas con respaldo son dos de los temas de conversación que tendrán los protagonistas al comienzo del libro, una manera de comprobar las sutiles diferencias entre las sociedades elfas y faes.

Por fuera, lo más remarcable de la novela es la longitud de sus capítulos, sustancialmente corta. Esta característica dota a toda la historia de un ritmo que es, más que rápido, sincopado, ya que la acción, sobre todo en los inicios, queda inconclusa al final de un capítulo y encuentra su continuación en el siguiente, de manera que hay que agrupar varios capítulos para tener una visión conjunta de una escena. Son, en total, 68 capítulos, más un prólogo y un epílogo muy breves (el prólogo, además, es un flash forwards que solo tiene sentido cuando se relee por segunda vez tras acabar la novela). Es muy bonito el detalle de que cada capítulo tenga un título resumido en una palabra o un sintagma nominal que hace referencia al contenido total del apartado, complementado además con un dibujo alusivo a la temática en el que siempre aparece Pico, el entrañable pajarito que va a ser uno de los personajes preferidos de los lectores.

Es notable como el estilo del autor se va afinando conforme avanza la narración, de forma que una historia que empieza teniendo unos tintes románticos evoluciona hacia una trama de aventura y misterio en la que el número de personajes se incrementa y el interés por saber lo que va a pasar va a más. Este es un ejemplo de novela salida de la pluma de un autor brújula que, al menos al principio, se deja llevar, aunque después la planificación da como resultado una historia que se va hilando poco a poco, con tramas que se superponen y que añaden complejidad y riqueza a toda la estructura.

Valoración general

El aprendiz de herborista es una novela desenfadada, ligera y muy fácil de leer, sobre un amor que trasciende el tiempo y una profecía que lo complica todo, sobre mundos diferentes que no se encuentran tan lejanos y prejuicios que marcan las vidas de los que los sufren. Una historia de superación, magia y esperanza que te hará pasar un buen rato.

LO MEJOR: La longitud corta de los capítulos, que hace la lectura muy fácil y más adictiva.

LO PEOR: El libro tiene tan solo tres escenas spicy pero, para mi gusto personal, el autor podría haber prescindido sobre todo de la tercera en orden de aparición. Me parece que no aporta nada al conjunto de la narración y, además, rompe con el tono que en ese momento adopta la narración. Pero, por supuesto, sobre gustos no hay nada escrito.

AVISO: ¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA

La verdad es que la novela, como primera parte de una saga, no podría haber tenido mejor final: los amantes protagonistas, separados; la constatación de la existencia de un traidor en el grupo de los héroes; una alusión al verdadero padre de Ely muy significativa, aunque esté hecha de pasada; y, para rematar, la asistencia al consejo de sabios donde se declara la guerra. Más que un final abierto, es un “se nos acabó el papel, seguimos en el segundo volumen”. No nos queda más remedio que leerlo en cuanto podamos.

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