Helena Cruz. Sombras sin alma (2020): ¿Cómo abordarías tu última misión?

La verdad es que, aunque la novela negra no me causa rechazo (eso solo me pasa con el terror), tampoco es un género que lea muy a menudo. Y no entiendo por qué, ya que el hecho es que cuando me cruzo con historias como la de Samuel Camacho, me enganchan desde la primera página y me hacen pasar un rato de esos de “intenta adivinar qué es lo que está pasando”, que evade y entretiene a partes iguales. Tal vez Helena Cruz suponga para mí el adentrarme mucho más en este mundo de asesinos y casos por resolver donde nada es lo que parece. Lo que es seguro es que esta protagonista no me ha dejado indiferente.

Lo que el autor cuenta

Helena Cruz apenas cuenta con treinta y seis años -vividos intensamente, todo hay que decirlo-, pero sin demasiados planes de futuro. Es una joven muy atractiva, alta y de formas perfectas, pelirroja de ojos verdosos, y con las mejillas ligeramente moteadas de suaves manchas en forma de diminutas pecas. Condiciones que han favorecido, desde muy temprana edad, a desarrollar un trabajo, al que se ha dedicado en cuerpo y alma, tan especial como exclusivo.

Una historia de miedos y fantasmas, de inseguridades y errores del pasado. Un mundo en el que el sentido del deber está por encima de todo lo demás, en el que la difusa línea que separa la vida de la muerte está marcada, de noche, en los callejones oscuros en los que una bala en la nuca puede acabar, demasiado temprano, con los sueños de cualquiera. Una aventura envolvente y cautivadora, trepidante desde la primera página, que atrapa al lector en un mundo tan sucio como hechizante, lleno de acción y emociones fuertes.

Lo que te contamos nosotros

Por dentro, esta es la historia de Helena Cruz, una “agente”, a medio camino entre espía y asesina a sueldo, a la que su empresa encomienda una misión de importancia máxima. Cuál es esa misión no queda del todo claro, porque lo relevante no es eso, sino el día a día de la protagonista, única figura reseñable de toda la trama. Y es que Samuel Camacho nos brinda en este libro el estudio exhaustivo de su creación, Helena, una mujer fuerte e independiente, hecha a sí misma y superviviente en un entorno oscuro, donde solo subsisten los que tienen agallas y dejan atrás sus principios. A medio camino entre una detective de los años 40, una superheroína cercana a la Viuda Negra de Marvel, y una sicaria del estilo de John Wick, Helena Cruz nos muestra su universo personal visto desde su entera perspectiva, distorsionada a veces, a veces cruel y siempre impactante. Se puede afirmar que ella es la novela entera.

Los secundarios que la rodean, como Víctor, su anodino acompañante, o el peruano, un jefe que solo aparece tras un teléfono, son meros acompañantes que sirven al autor para remarcar aún más la personalidad de Helena, su manera de enfrentarse a sus demonios y de relacionarse con la sociedad. La única mención especial es Benítez, una figura misteriosa que aparece y desaparece en la trama para inquietar a los lectores tanto como a la propia Helena, y que supone un elemento de suspense en una novela donde no hay misterio, solo interés por ver lo que la protagonista hará a continuación.

La ambientación es, junto con el desarrollo del personaje principal, el otro gran punto fuerte de la novela. Samuel Camacho nos lleva de la mano por Lisboa, Valencia, Cádiz y Getafe retratando con maestría el carácter de cada ciudad, su ambiente, sus puntos de luz y oscuridad, hasta que el lector percibe con total normalidad que en escenarios que quizá conoce bien, o que al menos le son familiares, puede desarrollarse toda una concatenación de acciones al más puro estilo gánster o de “asuntos de la Cosa Nostra”.

Por fuera, la novela se divide en 17 capítulos de extensión larga, narrados en tercera persona desde la perspectiva de Helena Cruz, combinando el tiempo pasado y el presente según se estén refiriendo hechos que pertenecen a la trama principal o los muchos flash-backs con los que cuenta la novela. El estilo está muy cuidado, abundan las metáforas y la terminología precisa, sobre todo cuando se habla de armas. Hay un predominio total de la descripción, que a veces es más literaria y a veces más narrativa, por encima del diálogo, del que hay muy poco. Esto hace que el ritmo narrativo sea muy lento, haciendo que en ocasiones se pierda la perspectiva de la supuesta misión que Helena tiene que llevar a cabo, para centrarse solamente en la figura de esta mujer y de todas sus vivencias íntimas.

Valoración general

Helena Cruz es un espléndido estudio de este personaje principal, una mujer de armas tomar con una personalidad arrolladora y unos fantasmas personales igual de inmensos. Su historia está desgranada con mucha pericia a través de las páginas de esta novela donde lo importante es ella, sus pensamientos y sus acciones, quedando todo lo demás en un segundo plano.

Lo mejor: Las descripciones de las ciudades por las que transita la vida de Helena. El autor capta como nadie la esencia de cada rincón, haciendo que el paisaje urbano sea el auténtico compañero de viaje de la señorita Cruz.

Lo peor: Los flashbacks se insertan en la novela sin nada que los diferencie salvo el cambio abrupto del tiempo verbal, de pasado a presente. Esto hace que, si el lector no está atento, se pierda un poco en un hilo temporal que ya de por sí es muy lento.

Otra gente ha escrito…

Helena Cruz reúne muchas críticas favorables en Amazon. Estas son algunas de ellas:

• Una historia cargada de misterio intrigas con unos giros que consigue atrapate durante el desarrollo de la misma.
• Una historia llena de misterios y crímenes que te pondrán los pelos de punta. Su personaje principal te engancha y la vida oscura que lleva detrás y la ahoga en el presente hasta su final, la paz. Un libro que sin duda debes leer si te gusta la novela negra.
• Un personaje con más sombras que otra cosa, que te lleva de la mano a través de las páginas de esta novela negra o thriller (no estoy segura), con personajes oscuros y una trama bastante negra también.