El enigma de Anaxel es un libro del que había oído hablar incluso antes de que su autora, Ana Lacasta, lo publicara (de hecho, leí ese prólogo en primicia y estuve toda una tarde conversando con la autora sobre la capacidad de los niños de cinco años para contar hasta cien sin errores; muy buena tarde). Lo compré prácticamente recién salido del horno y después, como suele pasar, la vida me fue poniendo obstáculos para comenzar a leerlo. Así que, cuando Ana me avisó de que su libro era el siguiente en el Club de Lectura Fénix, no dudé en apuntarme a la lectura colectiva. Por supuesto, no me he arrepentido de la experiencia.
Lo que la contraportada cuenta…
Kirilia, un país regido por cuatro gobernantes, no pasa por su mejor momento. Ciudadanos inocentes ajusticiados; trabajadores sin recursos que subsisten como pueden; niños que malviven en la calle… como Anaxel.
Ha crecido huérfana en las calles del Agujero, el lugar más oscuro dentro de la ciudad del Telp. La búsqueda de los impíos se tornará en obsesión por desvelar las razones del misterioso asesinato de sus padres. Pero, ¿quiénes son los impíos? ¿Dónde encontrarlos? Nadie parece haber oído hablar de ellos, hasta que Anaxel se entera de la existencia de un libro que lo cambiará todo.
Lo que te contamos nosotras…
Por dentro, esta es la historia de Anaxel, una chica a la que no le faltan recursos para sobrevivir en el Agujero, la zona más pobre de la ciudad de Telp. Anaxel es una experta espía y ladrona, y su último logro ha sido localizar y hacerse con el único libro que contiene una pista sobre los Impíos, a los que debe encontrar para cumplir la última voluntad de su difunta madre.
A su búsqueda se unirán Ixán, el amor de su vida, y un puñado de secundarios que completarán y equilibrarán el grupo. No se trata de una novela de protagonismo coral, porque toda la acción se centra en la protagonista, sin tramas secundarias, pero el hecho de que aparezcan más personajes que la pareja central introduce otras voces y algo de humor, lo que mejora sustancialmente una trama que de otra forma sería muy lineal. Estos personajes son bastante arquetípicos, por lo que el lector los reconoce con una descripción mínima y la atención se centra de inmediato en las relaciones que se establecen entre ellos, creando un tipo de historia que, personalmente, me encanta por su ligereza, porque es como un cotilleo mezclado con aventura, y te atrapa aunque no quieras.
El mundo que envuelve a este grupo de supervivientes con estilo es un poco difuso. Ana no gasta tinta en descripciones innecesarias, por lo que nos tenemos que imaginar los escenarios con unos pocos apuntes. Hay folclore y mitología, pero la autora decide no profundizar mucho en ella, así que nos deja con ganas de saber más.
Por fuera, y enlazando con el comentario de la escasez de descripciones, se podría decir que este es un libro sin forma; solo hay acción, narración, y el diálogo imprescindible para que la narración prosiga. El único recurso literario (muy bien llevado) es la alternancia del punto de vista narrativo, que bascula de Anaxel a Ixán e introduce un tercer personaje cuando la historia se presta a ello. Los 39 capítulos no tienen título, sino que marcan el personaje que habla en cada apartado; lo interesante es que la autora incluye tres capítulos sin esta especificación, porque la identidad de quien aparece en ellos es un misterio. Por lo demás, la longitud de cada capítulo es bastante corta, lo que sumado al hecho de que estos no tengan un cierre real, sino que se corten abruptamente para seguir en el siguiente, a veces con cambio de perspectiva, facilita mucho la lectura fluida.
Valoración general
El enigma de Anaxel es pura acción concentrada, una novela que recuerda a las historias contadas junto al fuego por lo lineal de su trama y sus personajes sencillos, pero también por lo atrayente de un relato des que quieres saber más y más. Si lo empiezas, lo habrás acabado antes de darte cuenta.
LO MEJOR: El juego de perspectivas. Normalmente no me gusta mucho la narración en primera persona, pero Ana sabe utilizar este recurso de forma magistral, sobre todo para mantener la duda sobre el personaje misterioso.
LO PEOR: La excesiva rapidez con la que ocurre lo contado en algunos pasajes, porque da la impresión de estar leyendo un resumen o un esquema en vez de una historia acabada.
AVISO ¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA
El enigma de Anaxel es la primera parte de una bilogía, así que su final es tan abierto como cabía esperar. Por supuesto, se veía venir que la protagonista tenía que ser alguien importante; falta saber qué hará con la información de que es la heredera al trono. El epílogo, por su parte, no podía ser mejor, hace que quieras empezar la segunda parte nada más terminar la primera.
