Este es un buen ejemplo de libro que te llama la atención de forma poderosa, porque la sinopsis que plantea no recurre a la típica sociedad distópica que parece reinar en el género de la ciencia-ficción, sino a las premisas con las que Asimov se enfrentaba a los grandes dilemas de la humanidad. Mitad novela, mitad compendio de cuentos, la obra de Tomás Alva Andrei es una lectura a la vez ligera y muy profunda. Una novela que me ha encantado descubrir.
Lo que el autor cuenta
En un futuro no muy lejano, la humanidad ha abandonado la Tierra y ha encontrado refugio en Nicea, una gigantesca ciudad espacial diseñada para simular los paisajes, la brisa y los sonidos de la naturaleza. Un sol mecánico da luz a la impresionante construcción que alberga a toda la raza humana, la cual es asistida por máquinas biológicas en su día a día.
El conflicto principal de esta obra radica en la lucha desesperada por evitar la extinción del Sol, una batalla contra el tiempo, la física y los elementos del cosmos. La novela nos invita a reflexionar sobre la experiencia humana del tiempo y la idea de sentirlo todo: el amor, el miedo, la esperanza y la desesperación, en un esfuerzo colectivo por asegurar un futuro para todos.
Esta obra está llena de acción, sacrificio y esperanza en tiempos de crisis, llevando a los protagonistas a enfrentar las condiciones más extremas y a cuestionar su propio entendimiento de la moral y la supervivencia.
Lo que te contamos nosotros
Por dentro, esta es la historia de Oliver Green, un astronauta retirado que disfruta de una vida tranquila junto a su mujer en la ciudad espacial de Nicea. A veces le asaltan sensaciones que no acaba de comprender, pero no es nada de lo que preocuparse… ¿o sí? También es la historia de un niño que celebra la navidad junto a su familia, disfrutando de las historias que su abuelo cuenta de su vida en la Tierra, un planeta al que ya no pueden ir, porque está al borde del colapso debido a la inconsciente actividad humana. Y, por último, esta es la historia de una expedición espacial que lleva en su nave la última esperanza de la humanidad. Los tres relatos están perfectamente interrelacionados y, aunque desordenados en el tiempo (el segundo supone un flashback del primero, y el tercero sucede muchos años después), nos dan una perspectiva perfecta de un mundo futurista a la par que dolorosamente creíble, donde la humanidad vive soñando con la vida que perdió mientras intenta solucionar problemas que, a simple vista, la superan con creces.
Los personajes están retratados con maestría, hasta tal punto que parece la crónica de acontecimientos que cualquiera podría estar viviendo en una situación similar. Es admirable la habilidad del autor para narrar con absoluta normalidad situaciones que hoy en día nos parecen inverosímiles, de tal modo que las aceptamos como perfectamente válidas y pasamos a cuestionar su moralidad como si las hubiéramos visto narradas en el informativo de la hora de comer.
Y, en paralelo a esta magistral representación de personajes totalmente humanos, retratados en todas sus dimensiones, nos encontramos con una ambientación envolvente, que invita a imaginar desde una vivienda en la estación espacial de Nicea, hasta una fiesta futurista, el interior de una nave espacial o un mirador para soñar con un lejano planeta Tierra. La pluma de Tomas Alva nos va presentando poco a poco este universo complejo, tremendamente realista y tejido en sus más ínfimos detalles, a través de las sensaciones y las vivencias de los personajes que transitan por él.
Por fuera, la obra está articulada en tres relatos, compuestos por muy pocos capítulos cada uno, lo que obliga a la condensación propia del formato de los cuentos. Es destacable, en este sentido, la inclusión y disposición de las alusiones espacio-temporales que actúan como eslabones para unir las tres realidades aludidas e insertarlas en un hilo temporal común, como si se tratara de una película dividida en tres cortometrajes.
La fluidez de la narración es el rasgo principal de la historia. El autor sabe combinar equilibradamente los diálogos con los momentos de monólogo o acción, y las descripciones, muy abundantes y visuales, no sobrecargan la lectura por esa misma integración en el todo que es cada relato. Los detalles se salpican, creando la incógnita que mantiene la atención lectora, yendo de menos a más en la primera de las historias, frenando en la segunda, que adopta el ritmo de un recuerdo nostálgico, y explotando en la tercera, en la que la acción y la tensión nos acompañan de principio a fin.
Valoración general
Este es un compendio de tres relatos de ciencia ficción escritos desde el conocimiento del género, muy bien hilados y sorprendentes en sus giros finales, con una ambientación espectacular que otorga al conjunto la sensación de estar viendo una película más que leyendo un libro.
Lo mejor: La ciudad de Nicea, vista a través de los ojos de Oliver: su casa, los espacios para celebrar las fiestas sociales… Todo está recreado con una verosimilitud admirable.
Lo peor: La lentitud del primer relato, donde al principio parece que no está sucediendo nada, puede aburrir a los lectores más impacientes, sobre todo si no saben apreciar el magnífico worldbuilding creado por el autor.
AVISO: ¡SPOILERS! EL FINAL DE LA HISTORIA
He de decir que el primer relato tiene un final rompedor, que te deja en el sitio, tan impactante que la reflexión está asegurada. Además, en cuanto sabes que el protagonista es un suplantado, te das cuenta de todos los detalles que salpican el relato, y disfrutas volviendo atrás para ser consciente de que la verdad está ahí desde el principio. Los otros dos relatos tienen un final mucho más previsible, aunque igualmente es satisfactorio comprobar cómo son eslabones que unen una historia con otra.
Otra gente ha escrito…
La odisea del sol tiene nueve valoraciones en Amazon. Esto es lo que piensan otros lectores…
- A través de tres relatos interconexionados, el autor nos narra una historia impresionante.
- La forma de escribir es admirable, cómoda, divertida y sorprendente.
- Sin duda alguna, una gran novela en la que te va sumergiendo con un gran detalle en ese futuro distópico, con un gran sentido de los valores humanos frente a las adversidades.
